Características estructurales y ventajas.
Múltiples tamaños
Las fundas protectoras utilizadas en la cirugía UBE ofrecen una variedad de opciones de tamaño, como 15 mm × 4 mm, 15 mm × 8 mm y otras especificaciones diferentes. Este diseño de diversos tamaños puede adaptarse a diferentes escenarios quirúrgicos y requisitos de instrumentos. Las fundas protectoras más grandes (como las de 15 mm × 10 mm) pueden acomodar instrumentos quirúrgicos más grandes o pasar a través de múltiples instrumentos pequeños al mismo tiempo, lo cual es conveniente para mejorar la eficiencia quirúrgica cuando es necesario utilizar múltiples herramientas en coordinación. Las fundas protectoras más pequeñas (como las de 10 mm x 4 mm) son más adecuadas para su uso en áreas con espacio limitado y que requieren operaciones delicadas, lo que puede reducir la presión sobre los tejidos circundantes.
El diseño del tamaño de la funda protectora también tiene en cuenta la flexibilidad de funcionamiento del instrumento. Por ejemplo, el tamaño en la dirección del eje largo (como 15 mm o 10 mm) se puede seleccionar de acuerdo con la profundidad del sitio quirúrgico y la longitud del instrumento para garantizar que el instrumento pueda pasar suavemente a través de la manga hasta el sitio quirúrgico; el tamaño en la dirección del eje corto (como 4MM-10MM) determina el espacio de actividad del instrumento en la funda, y el espacio de actividad apropiado ayuda a controlar con precisión la dirección y el ángulo de operación del instrumento.
Escenarios de aplicación en cirugía UBE
Guía y protección de instrumentos.
Durante toda la cirugía UBE, la funda protectora desempeña un papel clave al guiar el instrumento hacia el sitio quirúrgico. Tomando como ejemplo la cirugía UBE de la columna cervical, cuando es necesario utilizar instrumentos como pinzas del núcleo pulposo o pinzas para morder para ingresar al espacio del disco intervertebral o al canal espinal, la funda protectora puede proporcionar la vía de entrada correcta para el instrumento. Se pueden seleccionar fundas protectoras de diferentes tamaños según el tamaño del instrumento específico. Por ejemplo, para unas pinzas de núcleo pulposo de 2,5 mm con un diámetro más pequeño, una funda protectora de 10 mm × 4 mm puede guiarlas hacia el sitio quirúrgico, evitando al mismo tiempo que el instrumento se desvíe de la dirección durante la entrada y dañe los nervios y vasos sanguíneos circundantes.
La funda protectora también puede proteger el tejido circundante del daño causado por el instrumento. En la cirugía de columna, existen estructuras importantes como la médula espinal, las raíces nerviosas y los vasos sanguíneos alrededor del área quirúrgica. La funda protectora desempeña la función de aislamiento y amortiguación cuando el instrumento entra y sale. Por ejemplo, en la cirugía UBE de la columna lumbar, cuando se utiliza una herramienta de corte más grande para la laminectomía, una funda protectora de 15 mm × 10 mm puede evitar que la hoja del instrumento raye accidentalmente el tejido circundante, lo que garantiza la seguridad de la operación.
Escenario de operación colaborativa de múltiples instrumentos
En algunos escenarios quirúrgicos UBE complejos, puede ser necesario utilizar varios instrumentos al mismo tiempo. Por ejemplo, en la cirugía de fusión espinal, puede ser necesario utilizar al mismo tiempo fresas abrasivas, herramientas de implantación, etc. En este momento, las fundas protectoras más grandes (como 15 mm × 8 mm o 15 mm × 10 mm) pueden tener una ventaja, permitiendo que diferentes instrumentos pasen secuencial o simultáneamente, lo que hace que sea conveniente para los médicos cambiar de instrumentos de manera flexible durante la cirugía, realizar operaciones como implantación de dispositivos de molienda y fusión, y mejorar la fluidez y eficiencia de la cirugía.
Adaptarse a diferentes sitios quirúrgicos y requisitos de profundidad.
Elija una funda protectora del tamaño adecuado según si el sitio quirúrgico es cervical, lumbar o torácico y la profundidad de la operación quirúrgica. En la cirugía de la columna cervical, debido a la estructura anatómica relativamente delicada de la columna cervical y al pequeño espacio quirúrgico, puede ser más probable utilizar una funda protectora más pequeña (como la serie de 10 mm) para reducir la presión sobre los tejidos circundantes. En la cirugía de la columna lumbar, para algunas operaciones en partes más profundas o cuando es necesario manipular lesiones más grandes, una funda protectora más grande y más larga (como 15 mm × 10 mm) puede ser más adecuada para garantizar que el instrumento llegue al sitio quirúrgico sin problemas y funcione de manera efectiva. operaciones.
Precauciones y habilidades de operación.
Precauciones de operación
Al seleccionar el tamaño de la funda protectora, es necesario realizar consideraciones integrales basadas en el tamaño del instrumento quirúrgico realmente utilizado, la estructura anatómica del sitio quirúrgico y la complejidad de la operación quirúrgica. Asegúrese de que el tamaño de la funda protectora seleccionado pueda cumplir con los requisitos de paso y operación del instrumento y que no cause una compresión innecesaria al tejido circundante debido a que es demasiado grande. Al insertar la funda protectora, tenga cuidado de no dañar el tejido circundante, especialmente los nervios y los vasos sanguíneos. Puede insertarse a lo largo del espacio anatómico natural o del canal preestablecido bajo la guía de un endoscopio.
Durante la operación, preste atención a la posición fija de la funda protectora. Si la posición de la funda protectora está desplazada, puede afectar la ruta de operación del instrumento y aumentar el riesgo de la operación. Al mismo tiempo, preste atención a si hay tejido incrustado en la funda protectora o si el instrumento está atascado, y límpielo o ajústelo a tiempo para garantizar el buen progreso de la operación.
Habilidades de operación
Habilidades de inserción: según la ruta anatómica que muestra el endoscopio, inserte la funda protectora en el sitio quirúrgico en un ángulo y dirección adecuados. En la etapa inicial de la inserción, puede utilizar un alambre guía más delgado como guía y luego insertar lentamente la funda protectora a lo largo del alambre guía. Para fundas protectoras más largas, preste atención al control de la profundidad de inserción para evitar que demasiado profundo o demasiado superficial afecte el funcionamiento del instrumento.
Habilidades de paso del instrumento: al insertar el instrumento a través de la funda protectora, asegúrese de que el eje central del instrumento sea básicamente consistente con el eje central de la funda protectora para evitar fricción o colisión entre el instrumento y la pared interior de la funda. Si tiene dificultades para insertar el instrumento, puede ajustar la posición de la funda protectora adecuadamente o comprobar si el tamaño del instrumento coincide con la funda. Durante la operación, reemplace de manera flexible las fundas protectoras de diferentes tamaños según sea necesario para adaptarse a las diferentes etapas de operación del instrumento.
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